viernes, 23 de septiembre de 2016

El miedo y la fe



Como veíamos en la entrada anterior, El miedo que nos impide Ser (preámbulo), vemos, percibimos y sentimos un mundo "peligroso", donde parece haber poca opción a una vida sencilla y  pacífica, al estar nuestro planeta polarizado en las energías de "servicio a uno mismo".
Esas energías son mantenidas, creadas y/o incrementadas  por "los controladores del mundo" para su beneficio personal. Lo hacen a base de crisis económicas, sucesos de bandera falsa para entablar guerras, etc, y de una manipulación continua de la información, consiguiendo que sintamos miedo y que entreguemos nuestro poder de "salvación" a otros

Esos miedos inducidos en nosotros  por la amenaza del mal  y/o su constatación, son los encargados de engancharnos a un "ego alterado" de competencia, lucha  y ambición enfocada en la materia (como comentábamos en "Las fronteras del ego"), impidiendo que descubramos quiénes Somos.  Y si en algún momento tenemos atisbos de nuestro Ser, lo desechemos como posibilidad de vida, por sentir casi imposible, actuar en alineación con él en este mundo.
Ese (muy resumido) es el juego del "sistema de control", porque sabe que si somos conscientes de nuestro Ser, no podrían manipularnos.

Lo que no ha podido "impedir el sistema", son esas "burbujas" donde el ser humano ha ido desarrollando  la búsqueda incesante de respuestas a la pregunta de quiénes somos, burbujas donde  poder enfocar nuestra tendencia natural al conocimiento, trascendencia y evolución. Me refiero a las ancestrales escuelas de sabiduría, a la filosofía, al arte y a la ciencia y me refiero con gran admiración, a las culturas de pueblos indígenas que se han mantenido fieles a su sabiduría ancestral, conscientes del espíritu de Todo Lo Que Es y que han vivido en consecuencia.

Esas burbujas por muy contaminadas que estén,(al ser también víctimas de manipulación), no han dejado de contener a grandes seres humanos, sabios a veces, iluminados otras, que nos han ayudado y ayudan a conocer, gracias a su inspiración e intuición, ese más allá que es ese más adentro que habita en nosotros.
Y esto os lo comento porque ahora, ese conocimiento que en general se ha mantenido como teórico, motivo de estudio y en casos aislados práctica de vida, está dejando de estar aislado en sus burbujas y está siendo inspirado (para quien lo quiera recibir) en, cada vez más seres humanos, con el fin de que pongamos nuestro cuerpo y alma al servicio del espíritu, ayudando a que  nuestra  humanidad salga del miedo, pase al amor y evolucione.

Cada dia hay más gente que no sólo empieza a saber, sino a sentir al verdadero Ser que somos y habíamos olvidado.
La posibilidad del conocimiento de nuestro Ser "inalcanzable" resurge hoy en día colocándose al alcance de todos  a través de su experiencia.. Adquirir la consciencia de quienes somos  pasa por sentirlo.

Podemos llegar a sentir  nuestra esencia por medio de la meditación, entendiendo aquí  la meditación por todo aquello que pueda elevar nuestra vibración a un punto donde  sencillamente,  está la certeza de quien Eres. En  ese estado no cabe el miedo o la duda, es un estado de plenitud, poder de ser, de amor, paz y alegría que es lo que Somos. Con haber sentido eso una vez, es comprobable que el miedo no existe.


Y a partir de ahí con la consciencia de nuestro verdadero potencial, podemos elegir nuestro personal camino y decidir qué queremos, si conectar nuestra personalidad con nuestra esencia y disponer de nuestra energía libremente para compartirla con los demás, o conectar nuestra personalidad con las emociones del ego alterado y apropiarnos de todo lo que podamos pensando en subsistir, y creyendo que nos servimos a nosotros mismos en vez de al sistema de control.
En un camino reina el amor y en el otro el miedo.

En mi opinión, si elegimos el camino del amor, lo primero que tenemos que afianzar es la fe, la certeza de quienes somos y lo que significa, porque en la medida que nos afianzamos en Nosotros, el miedo desaparece.
Me refiero a la fe o la certeza, que es propiedad innata de nuestra consciencia de Ser. (no a la fe de las religiones, que creo se entiende, como un don que puedes tener o no y que permite creer en un dios externo todopoderoso)
La fe se va afianzando a medida que alcanzamos una y otra vez, ese nivel de vibración que nos permite acceder a nuestra esencia. Podemos ahí comprobar cada vez nuestro poder y al volver a  nuestro estado de consciencia cotidiano, vemos que va creciendo y permaneciendo esa fe en nosotros. Esto hace que nos resulte más natural ir avanzando en el camino, siendo ya conscientes de que cuando nos asalta el miedo, podemos mirarlo, analizarlo y saber por qué lo estamos sintiendo, lo que facilitará considerablemente su disolución.  Está al alcance de todos.

Nota aclaratoria
(Por supuesto estamos sacando de esta ecuación  un miedo, llamémosle "original", propio de nuestro instinto de supervivencia. Este miedo se produce como reacción ante un suceso natural que atenta contra la seguridad de nuestro cuerpo humano, generando la energía que nuestro cuerpo necesita para prepararse y  poder defenderse de esa amenaza.
Este miedo por lo tanto lo necesitamos y además la energía que genera, al ser consumida por nosotros mismos en cada amenaza concreta,  no deja residuos, no se queda estancado en nuestro cuerpo mental ni emocional, sencillamente su energía nos retroalimenta mientras la necesitamos para salvarnos del peligro. Por lo que  nadie más que nosotros se alimenta de ella)

Un abrazo desde el corazón

2 comentarios:

  1. Quiero agradecer a la autora de este blog su aporte en ezte camino mucha luz eres auténtica. Un abrazo

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