domingo, 11 de septiembre de 2016

El Yo observador ¿Quién es o puede ser?


Considerar al "yo observador" como una herramienta más en el camino de Ser, me parece menospreciarlo.
Es una herramienta que en el principio de su uso puede parecer como tal, pero que si adentramos en ella, vemos que nos puede llevar a situarnos en la consciencia de la esencia misma de Ser.
Su uso continuado y profundo, nos permite llegar a sentir la respuesta a la pregunta por excelencia que contiene todas las respuestas ¿Quién Soy?
En mi opinión el acudir a "esa herramienta" y utilizarla en todo su potencial es la manera más directa y sencilla de llegar a ese estado de Felicidad, que es propio, entre otros, de nuestro Ser.

También creo, o al menos ha sido mi caso, que para utilizarla en ese sentido profundo, ayuda el haber llegado a la consciencia en gran medida si no en totalidad, de que lo que hasta un momento creíamos que era nuestra  personalidad, no era más que una suma de yoes irreales  identificados con "cosas" externas a nosotros mismos, resultando nuestras personalidades condicionadas al movimiento, fluctuación y no permanencia de esas cosas externas. Por lo que nuestro  poder y gobierno siempre estaban en manos de cómo acontecían las relaciones con  personas, cosas, sucesos, y  de lo que nuestros yoes suplantadores pensaban, creían o sentían.

Así que en primer término el yo observador nos ayuda, como hemos visto en anteriores entradas, en la instropección para discernir lo genuino de lo postizo, como también a ir más allá de lo que percibimos con nuestros sentidos físicos, en la contemplación trascendente de lo "real" o imaginado.  También lo podemos utilizar  para darnos cuenta de nuestros pensamientos y emociones sin juzgarlos, dejando que fluyan, que sean y poder trascenderlos.



Pero yendo más allá, el Yo observador nos lleva a saber quiénes somos. Lo hace mostrándonos lo que no somos.  Va descartando todo lo externo, todo lo que "fabricamos" hasta llegar al verdadero autor de nosotros mismos.

Todo lo que podemos observar es externo a nosotros, así que es algo que no es nosotros.
Solemos creer que somos nuestro cuerpo, o lo que pensamos, o lo que sentimos, o lo que hacemos, lo que hablamos, lo que estudiamos, etc. Por eso para describirnos a nosotros mismos tenemos que ennumerar características, gustos, tendencias, etc.  Pero nada de eso es nuestro Yo real.. Nuestro Yo real sigue Siendo sin nuestro cuerpo, sin nuestros pensamientos, sin nuestras emociones, sin lo que vivimos, sin lo que nos gusta, sin lo que creemos, etc.  Si hablamos en relación a nuestros pensamientos, nuestro Yo real sería La Consciencia/energía que crea la mente para que el pensador piense.
Por ejemplo: podemos con nuestros pensamientos, como podríamos hacer con cualquier objeto material que observemos, analizarlos, juzgarlos, cambiarlos, olvidarlos, disfrutarlos, desecharlos, etc..la única diferencia con un objeto físico, es que son invisibles porque pertenecen a una dimensión más elevada que la física.

Creo que en general podemos estar de acuerdo en que nuestra mente crea los pensamientos y por lo tanto no Somos lo que pensamos. Entonces podemos decir, bien, entonces  yo soy el que piensa, soy mi mente,  pero si nos fijamos, también podemos observar la mente y al yo pensador identificado con ella. Lo podemos observar y  calificar, podemos ser un pensador reflexivo, impaciente, ordenado, atolondrado, dependiente, lo podemos cambiar, lo podemos controlar.
Este yo pensador es también el que nos ayuda en nuestro camino de Ser como hemos visto en otras entradas, porque nos hace analizar, discernir, elegir, etc. pero tampoco es Nuestro Ser, porque hay otro sujeto que es anterior a ese pensador y que lo puede observar.

Si pensamos en este sujeto que observa al pensador, como al que siente, al que oye o habla, etc., nos damos cuenta que nos quedamos parados en él, no podemos percibir que hace algo, ni que hable, ni que piense. En principio únicamente percibimos que es y que está,  porque a este sujeto  no lo  puedes observar, ni analizar, ni ver, es el testigo inmutable, indefinible y omnipresente.  Vive fuera del espacio y el tiempo. Es el que siempre ha estado, está y estará(desde nuestra perspectiva de tiempo lineal).
Ese es nuestro Yo esencial. Cuando somos conscientes de él,  podemos decir que ya somos conscientes de nosotros mismos, de nuestro Ser. Hemos entrado en contacto con el Testigo. El paso siguiente sería vivir desde Él. Para eso, como hemos ido viendo en otras entradas, tenemos que ir identificándonos con Él,  nuestra esencia. Podéis ver para más aclaración, El Amor de nuestra esencia

Resumiendo, este Yo Observador, El Testigo, nos va desidentificando de la materia física, de nuestras emociones, de nuestros pensamientos, y nos va elevando a nuestro espíritu, comenzando a "colocar" nuestra consciencia en compañía de los sentimientos puros del amor incondicional, que cargados con  una energía neutral,  nos sacan de la dualidad, pudiendo llegar a hacernos sentir uno con lo que observamos, de manera que ya no habría separación, el Testigo ya no ve, es uno con lo que ve, llegando a fusionarse con Todo Lo Que Es.
Resultando como alguien expresó (no sé quién lo dijo en origen) muy bien, "...no estamos en el universo, el universo está en nosotros...no estamos en el cosmos sino que el cosmos está en nosotros..."
Ese es el estado al que en este camino de Ser, el yo observador nos puede ayudar a acceder.

Podéis buscar en la red, unas enseñanzas de Sri Ramana Maharshi, de título ¿Quién soy yo?, que os hablarán más del tema. También Los Sufis entre otras sabidurías orientales, pueden, en mi opinión, mostrar y/o inspirar mucho sobre esto.

Como podéis ver hasta ahora, las herramientas que nos ayudan en nuestro camino de Ser, están dentro de nosotros.
Hasta ahora hemos esbozado tres: La imaginación, la introspección y el yo observador, pero todas las que os nombré en la entrada Medios y herramientas para que se revele Nuestro Ser , también están en nosotros. No tenemos necesidad de buscar en el exterior. Recordad, "...no estamos en el universo, el universo está en nosotros..."

Un abrazo desde el corazón




No hay comentarios:

Publicar un comentario