En el principio de este camino, cuando escuchaba esa frase de "hay que vivir el presente" o "estar aquí y ahora", no tenía nada claro lo que significaba, porque me parecía que no podíamos no vivir en el presente.
Pensaba que incluso cuando recordamos nuestro pasado o tenemos expectativas de futuro, estamos en el presente, al dar por hecho que es el único momento que tenemos.
Al cabo de un tiempo me pareció entender que se referiría a estar enfocados en lo que estábamos haciendo en cada momento, desde el punto de vista que comentamos en la entrada "Nuestro Ser en lo cotidiano", donde se contempla un presente de acción, libre de pensamientos condicionados de pasados y posibles futuros (un aquí y ahora), como el único "espacio" donde es posible un acto nuevo, un acto de creación, (cocrear en nuestro caso), considerando que ese es un medio que nos permitiría ir evolucionando, debido a que implica, la unión, la identificación,(a medida que lo vamos consiguiendo), de nuestro personalidad humana de tiempo lineal, con nuestra esencia atemporal, nuestro Ser.
Esa esencia invisible que no podemos comprender con la mente, la sentimos al colocarnos en, como dice Eckhart Tolle, "El Estado de Presencia". Podemos sentirla en el silencio de nuestra mente e ir recuperando la consciencia de Ser y desde ahí accionar. Nuestra personalidad se va convirtiendo en el instrumento o el medio, a través del cual nuestra esencia expermenta en este plano de existencia.
De modo que la condición primera para poder ser y estar en un acto nuevo, un acto propio del aquí y ahora, es que el sujeto de ese acto, fuera transformando su personalidad postiza(de múltiples yoes supeditados a lo externo)dirigidos por un pensador, hacia una personalidad dirigida por un Yo unificado y sintiente, al servicio de nuestro Ser esencial, lo que siempre daría como resultado un acto de creación.
El libro de Eckhart Tolle, "El Poder del Ahora", explica perfectamente, desde mi punto de vista, este concepto. Lo podéis descargar completo en la red. Os copio una parte:
CAPÍTULO CINCO
Usted habla continuamente del estado
de presencia como la clave
Un abrazo desde el corazón
Pensaba que incluso cuando recordamos nuestro pasado o tenemos expectativas de futuro, estamos en el presente, al dar por hecho que es el único momento que tenemos.
Al cabo de un tiempo me pareció entender que se referiría a estar enfocados en lo que estábamos haciendo en cada momento, desde el punto de vista que comentamos en la entrada "Nuestro Ser en lo cotidiano", donde se contempla un presente de acción, libre de pensamientos condicionados de pasados y posibles futuros (un aquí y ahora), como el único "espacio" donde es posible un acto nuevo, un acto de creación, (cocrear en nuestro caso), considerando que ese es un medio que nos permitiría ir evolucionando, debido a que implica, la unión, la identificación,(a medida que lo vamos consiguiendo), de nuestro personalidad humana de tiempo lineal, con nuestra esencia atemporal, nuestro Ser.
Ai Tominaga. Foto de Sophie Delaporte |
De modo que la condición primera para poder ser y estar en un acto nuevo, un acto propio del aquí y ahora, es que el sujeto de ese acto, fuera transformando su personalidad postiza(de múltiples yoes supeditados a lo externo)dirigidos por un pensador, hacia una personalidad dirigida por un Yo unificado y sintiente, al servicio de nuestro Ser esencial, lo que siempre daría como resultado un acto de creación.
El libro de Eckhart Tolle, "El Poder del Ahora", explica perfectamente, desde mi punto de vista, este concepto. Lo podéis descargar completo en la red. Os copio una parte:
CAPÍTULO CINCO
EL ESTADO DE PRESENCIA
NO ES LO QUE USTED CREE QUE ES
Creo que lo entiendo intelectualmente, pero no sé sí lo he
experimentado verdaderamente alguna vez. Me pregunto ¿es lo que pienso que es o
es algo completamente diferente?
¡No es lo que usted
piensa que es! Usted no puede pensar en la presencia y la mente no puede comprenderla.
Comprender la presencia es estar presente.
Intente un pequeño
experimento. Cierre los ojos y dígase a sí mismo: "Me pregunto cuál va a
ser mi próximo pensamiento".
Luego póngase muy alerta y espere por el próximo pensamiento. Compórtese como
un gato observando la guarida
de un ratón. ¿Qué pensamiento va a salir de la guarida del ratón? Inténtelo ahora.
¿Bien?
Tuve que esperar un buen rato antes
de que el pensamiento llegara.
Exactamente. Mientras
esté en un estado de intensa presencia, usted está libre del pensamiento.
Usted está quieto y sin
embargo muy alerta. En el instante en que su atención consciente cae por debajo
de cierto nivel, el pensamiento se apresura a aparecer. El ruido mental
regresa; la quietud se pierde. Usted vuelve al tiempo.
Para probar su grado de
presencia se sabe que algunos maestros de Zen se acercaban sigilosamente a sus estudiantes desde atrás
y los golpeaban súbitamente con un bastón. ¡Todo un shock! Si el estudiante
estaba completamente presente
y en estado de alerta, si tenía "los riñones ceñidos y la lámpara
ardiendo", que es una
de las analogías que
usa Jesús para la presencia, notaría la llegada del maestro desde atrás y lo
detendría o se apartaría. Pero si
se dejaba golpear, eso significaba que estaba inmerso en sus pensamientos, es
decir ausente, inconsciente.
Para estar presente en
la vida diaria ayuda estar firmemente arraigado en su interior; de otro modo,
la mente, que tiene una inercia
increíble, lo arrastrará como un río salvaje.
¿Qué quiere usted decir con
"arraigado en su interior"?
Significa habitar su
cuerpo completamente. Tener siempre algo de su atención en el campo de energía interior de su cuerpo.
Sentir el cuerpo desde adentro, por decirlo así. La conciencia del cuerpo lo
mantiene presente. Lo ancla en
el Ahora (vea el capítulo seis).
EL SIGNIFICADO ESOTÉRICO DE
"ESPERAR"
En cierto sentido, el
estado de presencia podría compararse con esperar. Jesús usó la analogía de la
espera en algunas de sus
parábolas. Este no es el tipo habitual de espera aburrido o inquieto que es una negación del
presente y del que ya he hablado. No es un esperar en el que su atención está
concentrada en algún punto en el futuro y en el que el presente se percibe como
un obstáculo indeseable que le impide tener lo que quiere.
Hay un tipo de espera
cualitativamente diferente, que requiere su alerta total. Podría suceder algo
en cualquier momento y si usted no
está completamente despierto, completamente quieto, se lo perderá. Este es el
tipo de espera del que Jesús
habla. En ese estado toda su atención está en el Ahora. No queda nada para
soñar
despierto, pensar,
recordar, anticipar. No hay tensión en ella, ni miedo, sólo presencia alerta.
Usted está presente con todo su
Ser, con cada célula de su cuerpo. En ese estado, el "yo" que tiene
pasado y futuro, la personalidad, si usted quiere, casi que no está. Y sin
embargo nada de valor se ha perdido. Usted es todavía esencialmente usted
mismo. De hecho, usted es más plenamente usted mismo de lo que nunca fue, o más bien sólo ahora usted
es verdaderamente usted mismo
Un abrazo desde el corazón