La imaginación es para mí una de los más bellos caminos que ayudan a descubrir y sentir nuestra verdadera singularidad y su unión con El Todo.
Pero para que sea así, la deberíamos entender como una facultad de la mente, que utiliza nuestros sentidos internos para desarrollar nuestro poder creativo, en búsqueda del conocimiento de nosotros mismos y/o para cocrear lo que deseamos manifestar. Y no como una herramienta que nos permite reproducir imágenes de realidades físicas estereotipadas, e interpretarlas como representaciones de algún arquetipo impuesto o inducido por la cultura, la moda, etc. intentando limitar nuestra percepción a los sentidos físicos y pretendiendo que en la imagen sólo veamos una apariencia con un significado adjudicado de antemano. Dando como resultado lo que a veces llamamos "la cultura de la imagen"
La imaginación que nos sirve en el camino de Ser y cocrear tiene un sentido inverso al que promueve "la cultura de la imagen". Ya que tanto la imagen en creación por cualquier medio artístico o la imagen recordada o evocada, habrá nacido de nuestros sentimientos y la utilizaremos como medio inspirador para intentar descubrir lo invisible, trascendente y/o inaccesible de nosotros mismos, desvinculándonos de la identificación con la materialidad, o la utilizaremos para representar lo que nos ayude a evocar los sentimientos que nos produce lo que queremos cocrear, como si ya estuviera manifestado.
La imagen entendida de esa manera, nos sitúa en un espacio que es inmaterial, que es único porque expresa nuestra singularidad, que es ilimitado porque puede no tener ningún condicionamiento salvo el que tenga el medio utilizado para su creación (nuestros sentimientos como unión entre pensamientos y emoción) y que es atemporal.
Estas características de nuestro espacio imaginado conllevan muchas ventajas para nuestros fines.
La utilidad de la imaginación en el camino de Ser: (mi experiencia)
-Es un espacio donde nos sentimos libres de los condicionamientos de nuestro cuerpo físico y de la limitación de sus sentidos, para dejar paso a la posibilidad de intuir la verdad que los trasciende. Pudiendo llegar en su contemplación, a que se nos vaya revelando la esencia de todo lo que lo compone en unión con la nuestra y que al no estar sometidas a la oscilación de lo aparente, ni en la dualidad ni en el tiempo, nos dejan "ver" la realidad universal, sintiendo la unión de nuestra singularidad genuina con Todo Lo Que Es.
-Es un espacio nuestro, donde podemos representar las aspiraciones más elevadas de nuestra alma y fundirnos con ellas, producendo y emitiendo los sentimientos plenos de nuestro Ser.
-Es una meditación contemplativa que puede elevar nuestra conciencia/energía a muy alta vibración, permitiéndonos sentir nuestra multidimensionalidad, ayudándonos si es nuestra voluntad, a contactar con nuestros guías y Ser Superior que "habitan" en esos mundos superiores que podemos también imaginar
La utilidad de la imaginación para cocrear y manifestar:
Como os comentaba en la entrada ¿Qué proyectamos, qué atraemos?, la posibilidad mayor es la de atraer lo que vibra en el mismo rango de frecuencia que nuestros sentimientos.
Partiendo de ahí, tendremos en primer lugar que imaginar un espacio y/o situación que represente o simbolice aquello que queremos que ocurra en nosotros, nuestra vida, en otras personas o en el mundo en general. En segundo lugar, enfocar nuestra mente en esa imagen y adentrarnos tanto en ella, que la vivamos como si estuviera sucediendo en nuestra vida. Deberíamos imaginar todo lo que podamos de esa realidad, los olores, sabores, colores, formas, la atmósfera, la temperatura, etc. para sentirla con la mayor intensidad posible.
(Nuestro subconsciente no distingue si es "real" o imaginado. Va a almacenar la información igualmente).
Una vez hecho eso, hemos emitido nuestro mensaje y nuestro objetivo está cumplido, nuestra creación vive en el campo de consciencia/energía correspondiente de los mundos sutiles. Ahora tiene que "bajar a tierra" para manifestarse, y para ello precisa que nuestro sentimiento se mantenga igual que cuando disfrutábamos de nuestra imagen como si fuera real. Nuestra rango de vibración debe mantenerse a través del tiempo, para atraer lo que hemos creado.
Podemos acceder a esa imagen y vivirla todas las veces que queramos y disfrutar de ella.
Pero es muy importante no dudar de nuestra creación, porque cada vez que dudemos o neguemos su existencia, se retrasará su manifestación, porque nuestra vibración será de duda, incredulidad, desencanto, impaciencia o la que sea, dejando de coincidir con la vibración de nuestra creación.
Acordaros, creer y sentir para ver.
Un abrazo desde el corazón
Pero para que sea así, la deberíamos entender como una facultad de la mente, que utiliza nuestros sentidos internos para desarrollar nuestro poder creativo, en búsqueda del conocimiento de nosotros mismos y/o para cocrear lo que deseamos manifestar. Y no como una herramienta que nos permite reproducir imágenes de realidades físicas estereotipadas, e interpretarlas como representaciones de algún arquetipo impuesto o inducido por la cultura, la moda, etc. intentando limitar nuestra percepción a los sentidos físicos y pretendiendo que en la imagen sólo veamos una apariencia con un significado adjudicado de antemano. Dando como resultado lo que a veces llamamos "la cultura de la imagen"
La imaginación que nos sirve en el camino de Ser y cocrear tiene un sentido inverso al que promueve "la cultura de la imagen". Ya que tanto la imagen en creación por cualquier medio artístico o la imagen recordada o evocada, habrá nacido de nuestros sentimientos y la utilizaremos como medio inspirador para intentar descubrir lo invisible, trascendente y/o inaccesible de nosotros mismos, desvinculándonos de la identificación con la materialidad, o la utilizaremos para representar lo que nos ayude a evocar los sentimientos que nos produce lo que queremos cocrear, como si ya estuviera manifestado.
La imagen entendida de esa manera, nos sitúa en un espacio que es inmaterial, que es único porque expresa nuestra singularidad, que es ilimitado porque puede no tener ningún condicionamiento salvo el que tenga el medio utilizado para su creación (nuestros sentimientos como unión entre pensamientos y emoción) y que es atemporal.
Estas características de nuestro espacio imaginado conllevan muchas ventajas para nuestros fines.
by Harley Weir |
-Es un espacio donde nos sentimos libres de los condicionamientos de nuestro cuerpo físico y de la limitación de sus sentidos, para dejar paso a la posibilidad de intuir la verdad que los trasciende. Pudiendo llegar en su contemplación, a que se nos vaya revelando la esencia de todo lo que lo compone en unión con la nuestra y que al no estar sometidas a la oscilación de lo aparente, ni en la dualidad ni en el tiempo, nos dejan "ver" la realidad universal, sintiendo la unión de nuestra singularidad genuina con Todo Lo Que Es.
-Es un espacio nuestro, donde podemos representar las aspiraciones más elevadas de nuestra alma y fundirnos con ellas, producendo y emitiendo los sentimientos plenos de nuestro Ser.
-Es una meditación contemplativa que puede elevar nuestra conciencia/energía a muy alta vibración, permitiéndonos sentir nuestra multidimensionalidad, ayudándonos si es nuestra voluntad, a contactar con nuestros guías y Ser Superior que "habitan" en esos mundos superiores que podemos también imaginar
La utilidad de la imaginación para cocrear y manifestar:
Como os comentaba en la entrada ¿Qué proyectamos, qué atraemos?, la posibilidad mayor es la de atraer lo que vibra en el mismo rango de frecuencia que nuestros sentimientos.
Partiendo de ahí, tendremos en primer lugar que imaginar un espacio y/o situación que represente o simbolice aquello que queremos que ocurra en nosotros, nuestra vida, en otras personas o en el mundo en general. En segundo lugar, enfocar nuestra mente en esa imagen y adentrarnos tanto en ella, que la vivamos como si estuviera sucediendo en nuestra vida. Deberíamos imaginar todo lo que podamos de esa realidad, los olores, sabores, colores, formas, la atmósfera, la temperatura, etc. para sentirla con la mayor intensidad posible.
(Nuestro subconsciente no distingue si es "real" o imaginado. Va a almacenar la información igualmente).
Una vez hecho eso, hemos emitido nuestro mensaje y nuestro objetivo está cumplido, nuestra creación vive en el campo de consciencia/energía correspondiente de los mundos sutiles. Ahora tiene que "bajar a tierra" para manifestarse, y para ello precisa que nuestro sentimiento se mantenga igual que cuando disfrutábamos de nuestra imagen como si fuera real. Nuestra rango de vibración debe mantenerse a través del tiempo, para atraer lo que hemos creado.
Podemos acceder a esa imagen y vivirla todas las veces que queramos y disfrutar de ella.
Pero es muy importante no dudar de nuestra creación, porque cada vez que dudemos o neguemos su existencia, se retrasará su manifestación, porque nuestra vibración será de duda, incredulidad, desencanto, impaciencia o la que sea, dejando de coincidir con la vibración de nuestra creación.
Acordaros, creer y sentir para ver.
Un abrazo desde el corazón
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