sábado, 23 de julio de 2016

El poder del pasado 1

Lo primero que acudió a mi mente cuando decidí  destapar mi verdadero ser,  fue mi pasado. La idea de que yo era la única responsable de él me estremeció. Pensé que cuánto tiempo había perdido y lo mal que lo había empleado en múltiples ocasiones. Pensé que me había dejado llevar por las circunstancias sintiéndome a veces víctima de ellas y en otras el triunfante vencedor. Muchas relaciones con  personas que cosideraba que habían sido buenas, se me aparecían de repente como vacías de verdad y por supuesto de amor. Recordé infinidad de pensamientos llenos de juicios negativos hacia otros seres, etc. No sé, era como si me sintiera culpable de muchas acciones o no acciones a lo largo y ancho del trayecto. Y aunque en ese momento ya sabía que el yo que había estado actuando, (o mejor dicho los múltiples yoes), habían suplantado a mi único verdadero yo, no me sirvió de consuelo. Algo en mí lo había permitido y de alguna manera me pesaba el recuerdo. Muchas veces habría actuado en piloto automático, dándole el mando al subconsciente,  pero otras estaba segura de haber sido consciente de la elección y eso me parecía lo más duro, porque una cosa es "saber" que tienes muchos yoes y otra es identificarlos con tus acciones. Da cierto repelús. Me sentí un robot y me horrorizó la idea.
Podéis sacar la acertada conclusión de que el recuerdo de "mi actuación" no me gustó mucho y un gran nudo empezó a pasearse por mi cuerpo, instalándose a veces en el estómago o en el corazón y otras en mi garganta.
Y para añadir más caos, afloraban infinidad de preguntas. Las respuestas vinieron desde adentro, desde ese tú observador, siempre implacable y siempre certero. ¿Acaso todos los intentos por tener mi "huequito" en el mundo habían sido erróneos, lo han sido me respondía ¿Lo que consideraba mi "huequito" donde pensaba que sería feliz por siempre, realmente era mío? y decía, no es ni de lejos, tu verdadero "huequito" y por consiguiente, es imposible que tu verdadera  felicidad aparezca en él. Y además, ¿qué es eso de "tu huequito"?,(cuando mi observador me  preguntaba casi nunca sabía responderle). ¿El concepto de felicidad que había tenido siempre también estaba equivocado? ¡por supuesto que está equivocado!. Y etc, etc, etc.
Como veis mi nuevo camino no se presentaba nada alentador al menos en apariencia.

by Anca Gray

Es verdad que no todo lo ví así, también me parecía que había hecho cosas que estaban bien hacia mí o hacia otros, aunque no tenía muy claro que ese pensamiento, no fuera una engañufla más del yo de turno, con el fin de reconfortarme.
 Pero también sentí que podía salvar de la quema y sin dudarlo, mi actividad como pintora, (refiriéndome únicamente al acto en sí de pintar y no a la puesta en escena de mis cuadros en el contexto social y cultural), como también algunos movimientos en mi vida, con los que cambié mi rumbo drásticamente,  en varias ocasiones.  Y los podía salvar porque tenía la certeza de que en ellos el que había impulsado la acción, era mi Ser y que mi único verdadero yo fué el que accionó.  Este sentimiento me ayudó y ayuda muchísimo en el camino. Es una importante referencia para mí.
 
 Empecé a pensar en cómo poner fin al "tormento" que sentía con los recuerdos que no me gustaban. Lo que estaba haciendo principalmente, era acusarme de pensar y obrar mal y acusar a otros de lo mismo, así como sentirme bastante boba por no haberme dado cuenta antes, de cómo mangoneaban en gran parte de mi vida, los paradigmas reinantes, dejando como consecuencia, que mis creencias, pensamientos y emociones se generaran desde ellos. Así que acudí a mi nuevo amigo y le pregunté ¿Qué hay que hacer con todo esto,  cómo puedo quitarme el peso, el remordimiento? y  me dijo, perdonarte desde el corazón cada palabra, cada accción, cada pensamiento, todo lo que sientas que no haya sido impulsado por tu verdadero Ser. Me sonó muy familiar y empecé a hacerlo a mi manera y ví que funcionaba.
 Me dí cuenta que a medida que iba resolviendo escollos, aparecían otros que tenía olvidados, recuerdos y más recuerdos se presentaban, dándome la oportunidad de transformarlos al incorporarlos al territorio del corazón.
 En ese territorio la perspectiva cambia por completo así que la percepción también, no hay lugar para el juicio, sencillamente aprendes con ese recuerdo. Sé que no sé expresar con palabras lo que ocurría en mí, puedo decir que lo que me parecía un lío, se convierte en comprensible y puedes sacar un aprendizaje ayudador y una sensación de satisfacción. De lo que aprendes es de Tí  y tal vez sea eso lo que produce la satisfacción, es como si borraras una zona de tu "no ser" que es oscura  y la pintaras de tu color preferido. Así que te vas llenando de colores que te encantan, que te hacen sentir bien. Estaba muy contenta.
En mi opinión, este proceso es el primer acto necesario de amor a tí mismo y cuando lo realizas, es cuando en verdad empezamos a andar nuestro personal camino. Es un proceso sin fin e intermitente, a veces avanzas dos y retrocedes uno, otras es veloz.
 Pero es muy reconfortante sentir cómo te vas coloreando a tí mismo con los colores que tu eliges y cómo sientes que estás de tu lado, que empiezas a ser tu amigo y cómo "tu estar en el mundo" empieza a cambiar porque empieza a ser tuyo.

Os dejo el enlace de un artículo de Morféo de Gea de título EL PRIMER ACTO CONSCIENTE  a mi juicio muy bello y muy inspirador para el camino del Ser y para este caso concreto del perdón.

Un abrazo desde el corazón.


4 comentarios:

  1. sus letras son cálidas, con aroma interior de una profundidad humana especial y bonita: transmiten sentimientos claros e inteligentes

    este texto (reflexivo) es un espejo femenino

    gracias por compartir

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    1. Gracias a usted por leerme y comentar con tan amables palabras.

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  2. he vuelto a leer tu lindo texto ... buscas honestidad y los sentimientos que tocas los compartes como saludos, como abrazos

    tienes la magia de trasmitir ambientes íntimos, cálidos tonos interiores de hogar, cualidad encantadora porque tus horizontes literarios son reflexivos

    las profundidades que tocas son muy humanas

    bueno, solo quiero decir que me gusta mucho leerte, y agradezco tu generosidad ... lindo día y dulces sueños, siempre

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    1. Agradezco como siempre tus impresiones. Me alegra poder transmitir. Buen y lindo día para tí también

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