viernes, 29 de julio de 2016

El poder del pasado 3

Hemos visto que las experiencias "negativas" del pasado las podemos transformar. ¿Pero qué pasa con las positivas?
Creo que todos hemos sentido a lo largo de nuestra vida, momentos, que aunque fueran breves, hemos calificado de irrepetibles debido a algún sentimiento pleno de, alegría, felicidad, paz, unidad, gratitud, poder, fortaleza, compasión, certeza, confianza, valor o amor, que provocaron en nosotros. Pueden haber sido provocados por muy variados sucesos, una canción, una relación, una contemplación, una lectura, un silencio, una acción, un sueño, una visión, una percepción, etc. y para mí lo que tendrían en común esos sucesos, es que sacaron a la luz lo mejor de nosotros. Nos hicieron sentir algo que calificamos de excepcional porque no sucede de forma  habitual en nuestras vidas, y además y en general, solemos darle todo "el mérito" al objeto externo que lo provocó.
Pero lo que no solemos pensar, es que aunque nos encontráramos delante de lo más inspirador, bello o lleno de amor que hubiera en el universo, no podríamos ni tan siquiera distinguirlo y mucho menos sentir algo sublime o trascendental por su causa, a menos que esa cualidad y a ese nivel, estuviera de antemano en nosotros.
De modo que como mínimo, podríamos repartir "el mérito" de tan bellos sentimientos, entre el sujeto y el objeto de nuestra atención.
Pensando un poco más, podríamos descubrir que, al menos en muchas ocasiones, nos hemos sentido identificados con lo que nos provocó, intuyendo tal vez, que algo de nosotros estaba ahí, considerando esa identificación como el motivo principal de nuestro espléndido sentir. Y yendo un poquito más allá, supimos o tuvimos la certeza que éramos una misma cosa, que no había separación entre nosotros y lo que aparentemente se presentaba como un agente externo.

Viendo esto, podemos llegar en principio a la conclusión, de que recordando todos los bellos sentimientos de nuestro pasado, podríamos ennumerar todo lo bello que existió en nosotros.  Y si existió, EXISTE, ese maravilloso Tú existe, no eres una excepción. Así que Tú mismo puedes ser tu referente, tu guía, el que te abrirá la puerta para recordarte quién eres en verdad.
Nada genuino desaparece, sencillamente puede estar activado o desactivado en nosotros. Y la llave maestra para poner en danza las cualidades que te engrandecieron, emocionaron, enaltecieron o elevaron, la tienes Tú, nadie más.
Puede ser que las circunstancias de tu vida te hayan hecho olvidar y sepultar en lo más hondo al maravilloso Ser que eres. Pero entonces si quieres, puedes empezar a interesarte en tí, a preguntarte por qué cambiaste u olvidaste.
Y si ennumeras todas las cualidades que recuerdas haber tenido en algún momento, (aunque pienses que ya no las tienes), verás que corresponden muy bien con muchas de tus características "negativas" que afloraron en tu  vida en tal o cual experiencia,  pero representando el otro polo.
Por ejemplo, si pasaste mucho miedo, encontrarás que en tí existe la valentía necesaria para enfrentarlo. Si te sentiste humillado, descubrirás en tí el amor propio. Si te sientes enfrentado y en guerra con la vida, verás que existe en tí una gran capacidad para generar unidad y paz. Etc.
Vivimos en una dualidad en la que nada existe sin la otra cara de la moneda. Así que si en nosotros habita un lado del "palo", también habita el otro. Si percibimos blanco, es porque hay negro o viceversa. Así que si eres de esas personas que solo ven carterísticas negativas en sí misma y como consecuencia, en los demás, tengo que darte "la mala noticia" de que en tí también están sus opuestos al igual que en los demás. Únicamente depende de nosotros elegir si queremos Ser el oro que Somos o quedarnos en plomo. Esa es la verdadera Alquimia.Y la piedra filosofal, la llave maestra, no es otra que nuestra esencia divina, nuestro verdadero Ser.

Os dejo un enlace relativo a La Verdadera Alquimia de David Topi, el artículo se titula Alquimia de metales, alquimia interior  desde donde podeis ir enlazando a otros artículos para completar todo lo que nos explica al respecto.

Un abrazo desde el corazón

miércoles, 27 de julio de 2016

El poder del pasado 2

Todo lo dicho en la entrada El poder del pasado 1 no tendría sentido para mí si no tuviera la certeza de haber reencarnado en esta tierra un sin fin de veces. Tampoco lo tendría si no me hubiera identificado con mi verdadero Ser en el campo del espíritu, sabiendo que ahora utiliza (mi espíritu) un "traje" (el cuerpo físico), que le permite nuevamente estar y accionar en la atmósfera de este planeta. Y como tampoco lo tendría sin la conciencia nítida de que nosotros mismos creamos nuestra realidad ya sea consciente o inconscientemente.

Venimos a esta Tierra encarnando en un cuerpo físico porque hemos decidido hacerlo como medio para nuestra evolución, considerando que las experiencias que nos puede ofrecer La Tierra y la dualidad, nos ayudarán en nuestro empeño. Entiendo por evolución la acción de expresarnos a Nosotros Mismos a través de cada nueva acción y  así poder hacer conocido a través de ella, lo que hasta ese momento desconocíamos de Nosotros.
Vinimos a disfrutar de la experiencia, no a sufrir. Y como os decía en el párrafo anterior, cada existencia que hayamos tenido, ha sido para saber quienes somos, utilizando cada experiencia como medio para descubrirlo. El problema se genera cuando en la experiencia que creamos, no es Nuestro Verdadero Ser el que dirige, sino uno de nuestros yoes suplantadores. Y en la medida en que nos hayamos suplantado se generará nuestro sufrimiento. Por eso ocurre que la vida te pone delante circunstancias similares, hasta que sea tu Verdadero Yo, impulsado por Tu Ser, el que actúe en esa repetida situación.
Cuando hacemos eso (actuar de la mano de Nuestro Ser), ya sea entrando en la siguiente vivencia (gemela de la anterior), o por observación y análisis de la ya vivida y que no queremos que se repita, vemos que el sufrimiento es o podría ser inexistente, ya sea porque hemos decidido no entrar en ella a sabiendas de la influencia negativa que volvería a tener en nosotros o porque al observarla desde otro territorio donde no existe el juicio, vemos que nosotros como actores principales y nuestros comparsas, habíamos recreado una situación que nos mostraba muy claramente varias cosas: cómo y por qué llegamos a ella, si fué nuestro yo verdadero el que actuó o lo hizo un suplantador, cómo actuaríamos si quisiéramos repetirla y qué tenemos que cambiar en nosotros o lo que es lo mismo, qué yo falso tenemos que desactivar para no reincidir. En síntesis, descubrimos que todo el problema se generó por no actuar con nuestro Yo Verdadero. Una vez resuelto el problema que creíamos tener y poner al descubierto un poquito más de Nosotros,  esa experiencia ya ha cumplido su función y no la volveremos a recrear. Vendrán otras nuevas. Y por eso ocurre que si no conseguimos ser Nosotros Mismos en tal o cual vivencia de nuestra vida actual, nos la traeremos a la siguiente existencia para intentar de nuevo Ser Nosotros quien actúe y de esa manera poder ir avanzando en nuestro camino evolutivo.

Hemos elegido todas las condiciones de nuestra existencia en función de considerarlas las más favorables, para que podamos llevar a cabo la misión que nos hayamos propuesto. Nuestro lugar de nacimiento, nuestra familia, nuestro cuerpo y nuestras capacidades y talentos personales. Nuestra alma atesora toda la sabiduría que hemos adquirido en vidas anteriores y que nos será útil en esta nueva encarnación. Todo esto lo hacemos de la mano de nuestro Ser Superior (nuestro verdadero Ser), que está pendiente de todas nuestras encarnaciones, de nuestros avances y retrocesos en cada una de ellas.
Pero todo eso lo hemos olvidado y por eso muchas veces vivimos sin saber quiénes somos, sin poder captar el real sentido de la vida.
:):):) no conozco el autor
Dicho lo anterior, pienso que podemos mirar nuestras experiencias en la vida actual, como una oportunidad para recordar y poder encauzarnos en nuestro propio camino y evolucionar.
Por eso me parece tan importante desarrollar nuestro cuerpo espiritual para poder tener acceso a otros planos de conciencia más elevados, desde donde conectarnos con nuestros guías y/o nuestroYo Superior, porque ellos, al conocer nuestro plan y  al estar en niveles superiores(en sintonía con su nivel de consciencia), donde el pasado, presente y futuro son simultáneos, pueden ver si las acciones que emprendemos son o no convenientes para lo que pretendemos conseguir. Es una ayuda inestimable.
Por eso me parece tan importante darnos cuenta de que hemos sido y somos manipulados, porque nos ayudará a saber quién es el sujeto que decide y actúa en nuestra vida y por qué lo hace.Y en caso que descubramos que no es Nuestro Verdadero Ser el impulsor de nuestros pensamientos, sentimientos, palabras y obras, podamos, si queremos, solucionarlo.
Y por eso me parece importantísimo saber que sufrimos cuando actuamos separados de Nuestro Verdadero Ser.

Todo esto, aunque está expuesto de forma somera y desde mi percepción, (ya entraré en detalle y si os interesa, hay  libros estupendos e información al respecto en internet), creo que puede ayudar (adecuándolo cada uno a Su particular visión), a cambiar la interpretación global de La Vida, a comenzar a saber quiénes somos y ayudarnos a entender un poco más nuestro a veces turbulento pasado. Porque aunque hayamos vivido experiencias tristes, desoladoras, llenas de miedos o incluso traumáticas, te puedes  dar cuenta que las hemos sentido así porque no éramos Nosotros los que estábamos en ellas  y te puedes dar cuenta de que si las traemos al presente para revisarlas desde nuestro corazón, en conexión con Nuestro Verdadero Ser, podemos transformarlas. Así podrás descubrir el Verdadero Tú que había ahí encerrado y  pasar página con algo menos de peso en tu espalda y más sabiduría incorporada.

Hasta la siguiente experiencia.

sábado, 23 de julio de 2016

El poder del pasado 1

Lo primero que acudió a mi mente cuando decidí  destapar mi verdadero ser,  fue mi pasado. La idea de que yo era la única responsable de él me estremeció. Pensé que cuánto tiempo había perdido y lo mal que lo había empleado en múltiples ocasiones. Pensé que me había dejado llevar por las circunstancias sintiéndome a veces víctima de ellas y en otras el triunfante vencedor. Muchas relaciones con  personas que cosideraba que habían sido buenas, se me aparecían de repente como vacías de verdad y por supuesto de amor. Recordé infinidad de pensamientos llenos de juicios negativos hacia otros seres, etc. No sé, era como si me sintiera culpable de muchas acciones o no acciones a lo largo y ancho del trayecto. Y aunque en ese momento ya sabía que el yo que había estado actuando, (o mejor dicho los múltiples yoes), habían suplantado a mi único verdadero yo, no me sirvió de consuelo. Algo en mí lo había permitido y de alguna manera me pesaba el recuerdo. Muchas veces habría actuado en piloto automático, dándole el mando al subconsciente,  pero otras estaba segura de haber sido consciente de la elección y eso me parecía lo más duro, porque una cosa es "saber" que tienes muchos yoes y otra es identificarlos con tus acciones. Da cierto repelús. Me sentí un robot y me horrorizó la idea.
Podéis sacar la acertada conclusión de que el recuerdo de "mi actuación" no me gustó mucho y un gran nudo empezó a pasearse por mi cuerpo, instalándose a veces en el estómago o en el corazón y otras en mi garganta.
Y para añadir más caos, afloraban infinidad de preguntas. Las respuestas vinieron desde adentro, desde ese tú observador, siempre implacable y siempre certero. ¿Acaso todos los intentos por tener mi "huequito" en el mundo habían sido erróneos, lo han sido me respondía ¿Lo que consideraba mi "huequito" donde pensaba que sería feliz por siempre, realmente era mío? y decía, no es ni de lejos, tu verdadero "huequito" y por consiguiente, es imposible que tu verdadera  felicidad aparezca en él. Y además, ¿qué es eso de "tu huequito"?,(cuando mi observador me  preguntaba casi nunca sabía responderle). ¿El concepto de felicidad que había tenido siempre también estaba equivocado? ¡por supuesto que está equivocado!. Y etc, etc, etc.
Como veis mi nuevo camino no se presentaba nada alentador al menos en apariencia.

by Anca Gray

Es verdad que no todo lo ví así, también me parecía que había hecho cosas que estaban bien hacia mí o hacia otros, aunque no tenía muy claro que ese pensamiento, no fuera una engañufla más del yo de turno, con el fin de reconfortarme.
 Pero también sentí que podía salvar de la quema y sin dudarlo, mi actividad como pintora, (refiriéndome únicamente al acto en sí de pintar y no a la puesta en escena de mis cuadros en el contexto social y cultural), como también algunos movimientos en mi vida, con los que cambié mi rumbo drásticamente,  en varias ocasiones.  Y los podía salvar porque tenía la certeza de que en ellos el que había impulsado la acción, era mi Ser y que mi único verdadero yo fué el que accionó.  Este sentimiento me ayudó y ayuda muchísimo en el camino. Es una importante referencia para mí.
 
 Empecé a pensar en cómo poner fin al "tormento" que sentía con los recuerdos que no me gustaban. Lo que estaba haciendo principalmente, era acusarme de pensar y obrar mal y acusar a otros de lo mismo, así como sentirme bastante boba por no haberme dado cuenta antes, de cómo mangoneaban en gran parte de mi vida, los paradigmas reinantes, dejando como consecuencia, que mis creencias, pensamientos y emociones se generaran desde ellos. Así que acudí a mi nuevo amigo y le pregunté ¿Qué hay que hacer con todo esto,  cómo puedo quitarme el peso, el remordimiento? y  me dijo, perdonarte desde el corazón cada palabra, cada accción, cada pensamiento, todo lo que sientas que no haya sido impulsado por tu verdadero Ser. Me sonó muy familiar y empecé a hacerlo a mi manera y ví que funcionaba.
 Me dí cuenta que a medida que iba resolviendo escollos, aparecían otros que tenía olvidados, recuerdos y más recuerdos se presentaban, dándome la oportunidad de transformarlos al incorporarlos al territorio del corazón.
 En ese territorio la perspectiva cambia por completo así que la percepción también, no hay lugar para el juicio, sencillamente aprendes con ese recuerdo. Sé que no sé expresar con palabras lo que ocurría en mí, puedo decir que lo que me parecía un lío, se convierte en comprensible y puedes sacar un aprendizaje ayudador y una sensación de satisfacción. De lo que aprendes es de Tí  y tal vez sea eso lo que produce la satisfacción, es como si borraras una zona de tu "no ser" que es oscura  y la pintaras de tu color preferido. Así que te vas llenando de colores que te encantan, que te hacen sentir bien. Estaba muy contenta.
En mi opinión, este proceso es el primer acto necesario de amor a tí mismo y cuando lo realizas, es cuando en verdad empezamos a andar nuestro personal camino. Es un proceso sin fin e intermitente, a veces avanzas dos y retrocedes uno, otras es veloz.
 Pero es muy reconfortante sentir cómo te vas coloreando a tí mismo con los colores que tu eliges y cómo sientes que estás de tu lado, que empiezas a ser tu amigo y cómo "tu estar en el mundo" empieza a cambiar porque empieza a ser tuyo.

Os dejo el enlace de un artículo de Morféo de Gea de título EL PRIMER ACTO CONSCIENTE  a mi juicio muy bello y muy inspirador para el camino del Ser y para este caso concreto del perdón.

Un abrazo desde el corazón.


miércoles, 20 de julio de 2016

Está en nuestras manos


Empecé a buscar cuál era el denominador común en todas las teorías que sentía como certeras. ¿Qué era lo que había en ellas que me encandilaba? En primer lugar al leer o escucharlas,  mi sensación era de recuerdo de algo que ya sabía. Era una sensación muy nítida y me producía gran tranquilidad. La intención de todas esas teorías que hice "mías" estaba y está centrada en contribuir a la evolución del ser humano como individuo, como raza y más allá. Han estudiado muchísimo y seriamente y lo comparten por si nos sirve de ayuda en nuestro particular camino. Saben/sienten que nuestro maestro no puede ser otro que nosotros mismos y que no basta con adquirir conocimientos porque es a través de la experiencia como podremos convertirlos en sabiduría. Explican que no necesitamos ningún intermediario externo para conectar con nuestra esencia divina o con La Fuente, El Creador, Dios o el nombre que cada uno le ponga. Conocen al "enemigo externo" a las mil maravillas pero no malgastan su energía con él sino que siguen con su trabajo en sí mismos y de servicio a La Humanidad.  Y saben/sienten que el camino para nuestra evolución pasa por hacernos responsables de nuestra vida, de cada una de nuestras elecciones y decisiones. Así que nos explican cómo transformar nuestro pasado en lecciones aprendidas y cómo se crea la vida y La Vida para que si queremos, empecemos a ser conscientes y controlar de verdad la nuestra.
Este es un camino individual, que se hace desde adentro.Pero uno a uno iremos sumando y consiguiendo entre todos el cambio en la Humanidad.

Cada uno en el lugar en que se encuentre, con sus particulares circunstancias y posibilidades, en su vida cotidiana. No se trata de hacer grandes cosas o sí, solo tú lo sabes. Se trata de que enciendas el interrupor de Tu Luz, paso a paso, a tu paso. Lo primero que tenemos que hacer es dejar el sitio libre para que la luz pueda avanzar, borrando la oscuridad generada por todos los miedos escondidos o disimulados. Miedos que nos han inculcado a través de una manipulación que está sustentada en unos paradigmas llenos de dogmas que no son nuestros pero que hemos acatado como si lo fueran. Creo que está más que demostrado que no funcionan, que están obsoletos. No tenemos más que mirar el mundo para comprobarlo. El miedo nos mantiene en el pasado porque nos impide avanzar. Y en general nos sentimos incapaces de vencerlo porque hemos entregado nuestro poder sin cuestionarnos a quién se lo hemos entregado. Creo que al menos nos debería pertubar darnos cuenta que se lo hemos dado a otros, siempre algo o alguien externo elige y decide por nosotros y lo hace con la suficiente habilidad para que creamos que somos nosotros los que hemos elegido y decidido. Eso sí que nos debería dar "miedo"
Tenemos miedo a la soledad, a lo desconocido, a lo que piensen de nostros, a no ser válidos, a no despertar interés, a ser excluídos, al cambio, a lo desconocido, a perder o a ganar, al fracaso o al éxito, a los problemas, a la enfermedad, a ser traicionados, a la verdad o a la mentira, a la pobreza, a actuar como en verdad nos gustaría, a expresar nuestros pensamientos y sentimientos, a no ser amados o a no ser capaces de amar, etc. cada uno tenemos los nuestros.
Pero todo esto puede cambiar. Tenemos que empezar a creer y confiar en nosotros. Podemos hacerlo porque  tenemos todo lo necesario en nuestro interior para ser verdaderamente felices, para que el amor y la alegría ocupen nuestro corazón. Y no estamos solos, tenemos ayuda, pero para recibirla tenemos que empezar a caminar. Es unicamente una decisión que precisa que tengas fe en tí, una intención clara, un objetivo y  la voluntad para llevarlo a cabo.

Un abrazo desde el corazón.

domingo, 17 de julio de 2016

Encontrando las primeras piezas del puzzle

Hacia mediados del año 2013, llegó a mí un video que tenía relación con todo esto que os cuento, hablaba de nuestra separación de la fuente, dios,o como lo queráis llamar, hablaba de nuestro poder personal y hablaba de una nueva tierra. Me intrigó porque resonó conmigo, y empecé a buscar información sin en verdad saber muy bien qué estaba buscando, pero me llamaba tanto la atención que dejé de pintar para pasarme todas las horas del día viendo videos, conferencias y leyendo libros y artículos de blogs. Los videos y conferencias hablaban del significado de la conocida fecha del 21 de diciembre del año 2012,  del fin de los tiempos, de la nueva energía y de cómo nos podía afectar. Hablaban de las grandes preguntas de siempre, ¿quiénes somos?,¿de dónde venimos? ¿para qué estamos aquí?, etc., del despertar, de una nueva humanidad en esa nueva tierra, de que somos energía, de dimensiones, densidades y vibración energética, de nuestro poder interior, del origen del universo y del hombre, de mundos simultáneos, del tiempo lineal y del no tiempo, de aborígenes y su unión con la tierra, de culturas ancestrales y su conexión con mundos superiores, de ángeles y demonios, de extraterrestres, de la reencarnación, de sistemas de control de masas, del nuevo orden mundial, etc. y una lista interminable de cursos y nuevas terapias, que pretendían ayudar a que nuestro valioso ser resurgiera como el ave fénix.
 Como es lógico podéis imaginar que cada persona daba su opinión respecto al tema que trataba, así que empecé a descartar todo aquello que sin saber por qué me chirriaba y a quedarme con lo que me resonaba. Cada día me sentía más "abducida" por el "tema". Tenía la certeza de que algo estaba pasando en el mundo y de que era bueno. Todo había empezado a cambiar conmigo incluída y me sentía muy excitada con el descubrimiento. También iban pasando por mí  libros y artículos de magia, alquimia, de escuelas de misterio, de canalizadores, libros de metafísica que explicaban quiénes somos y lo que eso significa, de científicos de vanguardia que enfrascados en la física cuántica desmantelaban los antiguas paradigmas, biólogos celulares que aseguraban que no éramos víctimas de nuestro ADN, médicos occidentales que empezaban a contemplar o tenían la certeza de que nuestras enfermedades eran un efecto de nuestros desequilibrios mentales y/o emocionales y un largo etc.
 Hice lo mismo que con los videos, descarté y seleccioné.
 En principio no fuí capaz de elaborar una síntesis con toda esa información. Pero lo que mi corazón me decía una y otra vez era que todo el universo estaba confabulado para que pudiéramos empezar a despertarnos de un sueño en el que estamos inmersos. Un sueño dominado por el miedo y dónde habíamos entregado nuestro poder a "agentes externos", donde "nuestras" creencias no eran nuestras, ni nuestros gustos ni nuestros empeños. Donde utilizamos infinidad de máscaras que ocultan nuestro corazón. Un sueño de enfrentamientos y competición. En ese sueño todo estaba manipulado para impedir que se nos ocurriera Ser quién en verdad somos y podemos ser.

Sentí que  había llegado la hora de saber que "vivimos" dormidos y empezar a despertarnos. Eso era lo que significaba "el fin de los tiempos" que anunciaron Los Mayas. Era un nuevo ciclo que nos daba la oportunidad de saber quiénes somos en nuestra singularidad y que al sumarnos, daría como resultado  La Nueva Humanidad. Que el mundo real era un mundo de amor, paz, alegría, sabiduría, voluntad, cooperación, compasión y había una Nueva Tierra para ese mundo.
Cada uno de nosotros podía elegir formar parte de él.
Muchas cosas empezaron a cuadrar y pude colocar las primeras piezas de mi puzzle.
Sabía que era un camino sin fin, emocionante y bello y comencé a dar  mis primeros pasos. Desde entonces es el motivo de mi existencia.

jueves, 14 de julio de 2016

Dos escritos de Amor y Voluntad, Fe y Esperanza

Me resulta inevitable hacer un paréntesis con estos dos escritos que recientemente han llegado a mis manos y que me han emocionado.
El primero es de David Topí y aparece al abrir su último libro "La espiral evolutiva". Es un poema muy bello y os transcribo el texto íntegro y como se presenta en el libro.

Qué difícil a veces es ser humano,
olvidar quién eres, de dónde vienes,
olvidar por qué viniste, para qué lo hiciste,
pensar que te abandonaron, que estás solo,
no recordar que elegiste venir,
y pensar que te castigaron,
creer que estás separado de todos,
y no saber que eso es imposible.

Qué difícil a veces es ser humano,
no ver que en tí mora la eternidad,
pensar que todo se va a terminar.
Vivir bajo una careta que cambia constantemente,
no saber reconocer la verdadera cara de la Fuente,
no ver la luz que hay en tí,
y no saber verla en los demás.

Qué difícil es ser humano, a veces,
aunque vayas recordando quién eres,
y tengas atisbos de esa libertad,
aunque vayas recordando para qué viniste,
y vayas descubriendo que tú lo elegiste,
aunque vayas recordando que era el amor que sentías
lo que te hacía volver contra viento y marea,
aunque vayas recordando que no estás separado de
 nada,
por mucho que tus caretas y fachadas estuvieran
 programadas.

Qué difícil es ser humano, aunque cada vez menos,
porque ahora voy recordando quién soy
y que la luz eterna mora en mí,
porque ahora sé para lo que vine
y el amor que siento me mueve adónde voy,
porque ahora sé que no existe mayor gloria
que servir como vehículo a aquel que me creó
porque siento la belleza de mi planeta
y la siento como nunca en mi interior.

Porque ahora siento que vale la pena ser humano
y dejar de ser un experimento,
porque ahora sé que el final está cerca
y sabré quién soy, sabré por qué vine, y sabré que no
estoy separado del Creador.
Sabré que nunca lo estuve, sabré que todos somos
hermanos,
sabré que todos estamos metidos en la misma
búsqueda,
y sabré, sobre todo, que todos somos luz,
que somos aire, fuego, agua, que somos tierra, que
somos felicidad,
que somos alegría y que somos paz.

Qué fácil es ser humano, ahora que sé todo eso,
ahora que veo la luz en los demás, porque ya la ví en 
mí mismo;
qué fácil es ser humano, ahora que siento el poder de
mi voluntad,
que es la voluntad de la Fuente, que me impulsa
siempre a volar.
Qué fácil es ser humano, cuando sé que nada puede
 detenerme,
cuando sé que todo es una experiencia,
cuando sé que nunca estuve solo
cuando sé que jamás lo podré estar;
qué fácil es ser humano, y como ansío disfrutar de 
ello hasta el final 


                                                                                                         David Topí


El segundo de título "LA HISTORIA MÁS BONITA DEL MUNDO" está firmado por Javier E. y lo leí en el apartado "Selecciones" del blog DDLA. Y aquí podéis leerlo

Espero que los disfruteis tanto como yo.
Un abrazo desde el corazón, Margaret



miércoles, 13 de julio de 2016

Intermedio

 Después de aquel suceso que os contaba en la entrada anterior, seguí con mi vida de siempre, pintaba(era pintora) de lunes a domingo, de vez en cuando salía con amigos y paseaba a mi perro tres veces al día. Pero algo en mí había cambiado, no os voy a decir que aquel sentimiento de plenitud  se instaló en mí de forma permanente porque no sería verdad, era intermitente, pero una nueva puerta se había abierto y quería averiguar de qué se trataba porque no quería que se cerrara. Empecé a pensar que mi vida iba a cambiar, pero siempre me imaginaba que ese cambio se produciría porque las circunstancias cambiarían. Por ejemplo me imaginada que en mi carrera como pintora aparecería un éxito inesperado, o que tal vez vendrían a comprarme muchos cuadros o que conocería a personas maravillosas, etc. Nunca se me pasaba por la cabeza que el cambio se produciría en mi interior. Así que el tiempo pasaba y nada nuevo sucedía.

 Creo que debería aclararos que mi vida en aquel momento era bastante "feliz", mi salud era buena, tenía pocos pero buenos amigos y sobre todo la mayoría del tiempo me dedicaba a mis cuadros porque para mí era una necesidad. Sentía "ese medio artístico" como algo inseparable de mí  y la sensación cuando trabajaba en ellos era de plenitud absoluta. Estaba sola conmigo y avanzaba. Inventaba mis técnicas para poder expresar aquello que yo era y que no sabía que lo era pero lo intuía. Sabía que podía acceder a algo inmenso, a eso que no tiene palabras, a lo que sabes infinito, a la parte divina que tenemos dentro. Quería averiguar y la inspiración a veces me acompañaba para poder hacerlo La mayoría del tiempo accionaba, es decir, era consciente, estaba presente. Así que la mayoría del tiempo mi verdadero Ser, en la medida en que me conectaba con él, era el que pintaba.(eso lo se ahora, en aquel entonces era inconsciente de ese fundamental "matiz"). Pero lo que si sabía en aquel entonces, era que mi equilibrio interior, mi paz y también mi "felicidad" se la debía al hecho de ser fiel a mi necesidad de pintar.

 Pero todo eso era un compartimento estanco. "Creía" que solo a través de un medio artístico era posible que la inspiración apareciera y como consecuencia era imposible acceder a lo "deconocido" por otros medios. Y por lo tanto, también como consecuencia,  no asocié hasta bastantes meses más tarde,  el sentimiento de plenitud que se creó en mi paseo con el que sentía cuando pintaba.
Y volvieron a aparecer preguntas, ¿Por qué tardé tanto en asociarlos? ¿qué tenían en común la plenitud de ambas situaciones?: ¿qué era lo que realmente la provocaba?
Lo que tenían en común ambas situaciones era que las dos sucedían en un "territorio" distinto al habitual. Era como un mundo paralelo en el que no existía la posibilidad de percibir algo negativo porque no lo había ni dentro ni fuera,  era un mundo de acción del corazón, de alegría, era un mundo de verdadera belleza y pleno. ¿Qué es lo hacía que ese mundo apareciera? ¿por qué no podíamos vivir siempre en él?
En mi opinión sentirme plena es cuando no necesitas nada más que lo que sientes en ese momento porque lo que sientes tiene "todo" dentro, no falta nada, amas todo porque eres todo y por eso te invade la felicidad. Es como cuando estás enamorado.
¿Tal vez lo que provocaba el sentimiento de plenitud era el amor?. Creo que todos sabemos la respuesta. Pero¿qué es El Amor?.
Me di cuenta que pintar, sentirme enamorada y mi unión con La Naturaleza, compartían  el mismo "territorio" y que el sujeto que accionaba en el, siempre era el mismo, era mi verdadero Ser y que lo que hacía en los tres casos era Amar y que amar significaba Ser él mismo en cada acción que realizaba. Y también me di cuenta que unicamente accionaba en ese "territorio", en ese mundo paralelo donde reinaba el corazón, nunca se salía de él. Era su mundo y su mundo era Ël
¿Entonces qué era mi mundo habitual y quién actuaba en él?


domingo, 10 de julio de 2016

Crónica de un comienzo

No recuerdo bien si fue en el año 2010 o 2011 cuando paseando cerca de mi casa tuve una sensación extraña. Un pensamiento apareció en mi mente como por arte de magia, parecía que provenía de un lugar desconocido pero muy próximo, sabía que no era mi yo habitual el que hablaba pero a la vez me resultaba tremendamente familiar: "formas parte de todo lo que te rodea, estás unida a todo lo que te rodea,  no estás sola" me decía.  El pensamiento era insistente a la vez que mi sentimiento de felicidad o de alegría o no se...aumentaba. Era esa felicidad que sientes cuando descubres "algo" que sin saberlo habías estado buscando siempre, es ese descubrimiento que te hace exclamar "¡claro, que tonta! ¿cómo no lo he visto antes?. Seguí caminando por el paseo muy emocionada y con paso más lento, miraba los árboles que tenía a ambos lados, pero mi mirada había cambiado, ellos estaban conmigo o yo con ellos, no importaba, estaba absorta en una burbuja maravillosa.  Recuerdo que sentí la atmósfera, el aire que me rodeaba, estaba envuelta en él y lo respiré como nunca lo había hecho. Me salió un gracias enorme, no sabía a quién o a qué le estaba agradeciendo y  me di cuenta que nunca había sido consciente de mi entorno.
Oh sí, por supuesto que siempre me había gustado la naturaleza, el sol, las nubes, las estrellas y todo lo que querais imaginar, me resultaba de gran belleza, incluso me podían inspirar, relajar y hacerme disfrutar, pero ellos estaban allí y yo aquí.

 Hoy se que las emociones que me provocaba La Naturaleza, eran el producto de una visión condicionada, de un programa establecido en mi interior donde la belleza tenía su casilla prevista para hacerme reaccionar ante sus estímulos de forma automática a través de mis sentidos. Es decir, mi verdadero ser no sentía porque en verdad de alguna manera,  ya estaba previsto en alguna parte de mi mente,  las muchas maneras en las que se puede reaccionar ante un árbol por ejemplo. Y si nos fijamos un poco, siempre que reaccionamos, estamos actuando en piloto automático, con información antigua que tenemos almacenada.  Eso implica inconsciencia en la actuación y separación del árbol(en este ejemplo) que estamos mirando, ya que nuestra mente no ha generado un nuevo pensamiento o un nuevo sentimiento ante el nuevo momento que estamos viviendo, unicamente estamos repitiendo. Cuando actuamos con nuestro verdadero ser, no reaccionamos sino que accionamos.

Y muy importante, ¿por qué no tenía almacenado en mi casilla de visión de La Naturaleza la posibilidad de sentirme unida a Ella, de ser uno con Ella, de sentirla en mi piel como si yo fuera el árbol y el árbol fuera yo?
¿Por qué tampoco tenía almacenado en la casilla de la soledad que puede desaparecer como por arte de magia en unión con La Naturaleza, con La Tierra?
¿Para qué le hacían falta a mi mente las casillas que almacenan la información de reacción si lo que deberíamos hacer es accionar?
¿Cómo era posible haber tardado tantos años en darme cuenta de algo que al menos en principio me pareció tan sencillo?

No fue hasta la segunda mitad del año 2013, cuando me di cuenta que ese día fue el que hizo que mi vida cambiara rotundamente..
Gracias desde mi corazón.
Margaret